Seis, los lados del exágono, es el número perfecto. Nos recuerda a los panales que construyen las abejas. Insufla vida en los espacios en los que se instala.
Seis, los lados del exágono, es el número perfecto. Nos recuerda a los panales que construyen las abejas. Insufla vida en los espacios en los que se instala.