El alma de la silla está formado por una única pieza de madera curvada, desnuda y cómoda, que invita a detenernos, sentar y pensar.

Creada aquí cerca nos hace viajar al norte de Europa. Casa la funcionalidad con la estética de forma elegante.

Diseñada en 1958, su diseño no ha envejecido. Permite el lujo de esculpir la luz, de iluminar y, a la vez, de crear ambientes.

Creadas junto a los jardines del Palais Royale de París. Se trata de un tejido muy delicado que transmite mucha fuerza, un artículo atemporal.

Arte inmediato, si no te gusta una página puedes encontrar una joya en la siguiente. Es un placer ver los videos de YouTube en los que Javier Pagola comenta los cuadernos.

La vajilla de IB Laursen podría haber pertenecido a tus abuelos pero tiene un diseño moderno, sus detalles reivindican la belleza de lo imperfecto y lo retro.

Seis, los lados del exágono, es el número perfecto. Nos recuerda a los panales que construyen las abejas. Insufla vida en los espacios en los que se instala.

Dan vida, visten el hogar de naturaleza, es fascinante verlas crecer y evolucionar.